Si bien muchas veces se asocia erróneamente el comienzo de Los Arkis, con la formación inicial de Los Charchaleritos. Aquel grupo integrado por alumnos de la Escuela 157 poco y nada tiene que ver con ello. La historia, nos revela que el verdadero génesis del Grupo más representativo del Folklore no solo de Puerto Libertad, sino de toda la región, sería muy diferente.

De lo terrible que significó para nuestro país, el Proceso de Reorganización Nacional del 76. Este periodo tan nefasto para la argentina nos regaló, por lo menos para quienes pudimos disfrutarlo posteriormente, el nacimiento de uno de los grupos de música folklórica más importante de nuestra región. Y si amigos lectores, el comienzo de Los Arkis fue originado por hechos que tuvieron relación con la dictadura militar.  

Las peñas Carceleras del Penal Federal de Candelaria

Cuenta uno de sus protagonistas que, en aquellos tiempos; Arnaldo Pucheta, un joven recién llegado de Córdoba Capital, cuidad reconocida por su larga trayectoria universitaria y Daniel Vargas docente y estudiante de Medicina, recién llegado de Buenos Aires, por cuestiones políticas fueron apresado y sin juicio previos trasladados al penal de Candelaria.

Allí Arnaldo y Daniel, compartieron el pabellón de Presos Políticos de aquella penitenciaría. Si bien solo fueron 3 meses de reclusión, ese tiempo fue más que suficiente para que ambos pudieran conocerse y coincidir, no solo en su ideología política, sino que también en sus gustos musicales.

Para pasar aquel tiempo incierto de encierro y amenizar las noches de reclusión, el dúo Vargas/Pucheta eran los principales animadores de una improvisadas Peñas Folklóricas en la Unidad Penitenciaria de Candelaria que de manera espontánea se organizaba en el Penal Federal.

Arnaldo con su guitarra y Daniel con su quena entregaban esa pequeña cuota de alegría a toda esa comunidad integradas por reos comunes, presos políticos y los custodios federales.

De la Calesita a los escenarios festivaleros más importantes de la Provincia

Liberados del aquel encierro Dany y Negro volvieron a Puerto Libertad. Inevitable fue que surgiera en sus charlas ese “tenemos que hacer algo juntos”, de esta manera comenzaron las prácticas. Tenían los instrumentos, tenían el repertorio, solo faltaba el escenario.

Y la oportunidad surgió con la llegada del Parque de Diversiones Ambulante, estas ferias que iban de pueblo en pueblo con atractivos y juegos como la Calesita, las Sillas Voladoras, la Vuelta al Mundo y al menos una vez por semana espectáculos artísticos con valores locales.

Es aquí donde el dúo Vargas-Pucheta ofrecen su primera actuación en público. Tras el éxito surge la oportunidad de participar en las Peñas del Pub Costa Blanca propiedad de Don Héctor Franco. Para ello dúo convoca a Alberto Fariña en percusión, Pindó o Schereine para algunos; el flaco Alberto Fariña, venía de tocar la Batería en “ARIES”, un grupo local de Música Bailable de la época, Fariña estuvo poco y nada con el dúo, más tarde sería reemplazado por Esteban Esquivel quien permanecería hasta el día de hoy.

El amigo japonés de Don Carlos y el amigo de los cuyanos

Muchos se preguntarán porque Los Arkis adoptan para sí, un estilo musical más propio de las provincias del Noroeste de nuestro país que el de nuestra región.

La respuesta es más que sencilla. Daniel tocaba la quena. Un instrumento poco conocido en la zona y por ende llamaba la atención a todo ese público que se maravillaba con la magistral ejecución de este instrumento que poseía el Sr. Dany.  

La pregunta ahora es como y cuando Daniel Vargas se encuentra con ese instrumento que lo acompañaría durante toda su vida.

Ahí la historia es un poco más compleja y rara a la vez. Según relato del propio Daniel, con sus propias palabras nos comentaba que “cuando éramos bien gurisitos, vino de paseo por unos días un amigo de Don Carlos Villalba. Este amigo era un japonés que estando en la argentina, como todo japonés curioso se interesó por la que quena, no solo aprendió a tocarla, sino también aprendió como se fabricaba.” Luego agregó “cuando la gurisada escuchamos por primera vez la quena, quedamos todos locos, recuerdo que fuimos todos al monte a buscar tacuara para hacer nuestra propia quena”.

Con esta anécdota rara pero real, Daniel nos relata como en su niñez aprendió a ejecutar este instrumento que marcaría todo un estilo musical para este grupo que al mejor estilo de conjuntos como Los Calchakies, Markama, Los Laikas y otras agrupaciones exitosas se destacaron en este tipo de ritmos folclóricos de Latinoamérica.

Por su parte Arnaldo Pucheta, guitarrero y cantor, se convirtió en el aliado perfecto para Daniel y su quena. Si bien El Negro, no fue a la Universidad, en Córdoba su ciudad natal pudo conocer y compartir con varios estudiantes de origen Salteño, Santiagueño y Jujeño de esta manera pudo ampliar su repertorio con Carnavalitos, Taquiraris, Cuecas y otros ritmos populares del norte de nuestro país.    

Los primeros, los más grades, los superiores casi Sui Generis

Guitarreada de por medio a pocos días debutar y afinando los detalles para subirse al primer escenario festivalero al cual fueron invitados. A este grupo en formación le faltaba un nombre.

Intentaron con las iniciales de sus integrantes Arnaldo, Esteban, Daniel, Ricardo, Rodolfo, Gerardo, pero lo que salía sonaba un poco raro DAREG, EGRAD, ADREG, hasta que en esa sopa de letra en su mente al negro se le ocurrió el prefijo Archi (sig.: los primeros los más grandes) al grupo le gustó y para hacerlo más acorde al estilo musical lo americanizaron y quedó ARKIS.

Bienvenidos a Ferigrama 78

En 1978 surge la posibilidad de participar del Festival de Feriantes llamado Ferigrama en ciudad de Montecarlo. Arnaldo se encargó del vestuario, el Negro cuenta que las camisas se las encargó a Regina Santa Cruz una conocida modista del pueblo, mientras que:  los pantalones y zapatos los compraron en Tienda Mita-í del Don Osvaldo Esquivel padre de Esteban quien se uniría al grupo para también hacer percusión (nota aparte no hubo descuento).

Fueron en la camioneta de Edmundo Soria Vieta “el Gran Cuñado” (Ex Diputado Provincial y Ex Ministro de Justicia de la Provincia), en los primeros tiempos el grupo se trasladaba con en la camioneta de Soria o bien alquilaban un taxi.

El “Negro” periodo entre el profesionalismo y la bohemia.

Arnaldo Pucheta se separa de la Banda luego de que en 1984 surgiera la posibilidad de ir al Pre-Cosquín (salteando los selectivos previos) pero finalmente no asistieron porque, varios de los integrantes, tenían otros compromisos y no tenían “permiso”. Mientras que el Arnaldo Pucheta ya se había ido a Córdoba, También José Castro, conocido como el Negro de Humahuaca, que viajó de Humahuaca a Córdoba a la espera del resto de la Banda. Este hecho hizo que finalmente Pucheta se alejara del grupo.

La noche en que Los Arkis se llamaron Americanto

El Negro Pucheta por su lado, intentó hacer carrera como solista y participa del Festival del Inmigrante en Oberá junto a Los Trinos.

Mientras que Dani y el resto continúan con Los Arkis, pero cuando desde El Club de Madres de Puerto Esperanza anuncian las presentaciones de Los Arkis sin la presencia de Arnaldo Pucheta y la incorporación de Ricardo “Yenny” Lovera. Este hecho deriva en pequeños conflictos que casi acaba con al menos el nombre del grupo, ya que previamente Arnaldo Pucheta había registrado el nombre de Los Arkis en SADAIC, lo cierto es que esa noche Dani y los demás actuaron por única vez con el nombre de Americanto.

Por su lado El Negro intentó seguir actuando con el nombre de Los Arkis, para ello se asoció con José Castro (el Negro de Humahuaca) y otros jóvenes amantes del folklore posadeños pero el hecho de que José estaba más tiempo en su Humahuaca natal hizo que esto no prosperara.

La noche Los Arkis conquistaron el Festival del Litoral

Sin lugar a dudas que el festival del Litoral convoca a grande artista del género, pero a diferencia del resto, Los Arkis no solo eran buenos en la música, además eran excelentes Showmans, es así que, en su presentación en Posadas, donde tenían programado tocar solo 3 temas, animados por el público con su interminables Otra, otra, otra… terminaron actuando 45 minutos. Comenzaron con la magistral ejecución de El Cóndor Pasa y finalizaron con la increíble versión de Pájaro Campana y luego cuando retornaron a pedido del público, ya sin repertorio se despidieron con Pajarito a Bailar un tema popular que no pertenecía al género, pero que igual hizo vibrar al público que vivió una noche inolvidable en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez.

Lo cierto que la disputa por el nombre no duró mucho tiempo, Arnaldo abandonó la música y se dedicó a la Política, no hace mucho tiempo se jubiló como empleado de la Cámara de Diputados de la Provincia. Mientras que Daniel Vargas se dedicó a la docencia del cual también se jubiló y de tanto cuando recibe alguna invitación reúne a los muchachos ya sin Arnaldo Pucheta, ni Gerardo “Conde” Aquino, (Fallecido en un accidente), pero Los Arkis aún siguen escribiendo su historia.